Os pedimos que sigáis a nuestro lado en esta lucha, que no desistáis, porque solo nos queda el consuelo de conocer algún día al culpable". La hermana de Sonia Iglesias, María del Carmen Iglesias Eirín, pedía así el apoyo de los pontevedreses en el comunicado que leyó durante la manifestación en la que cientos de pontevedreses volvieron a reclamar en la calle noticias sobre el paradero de esta trabajadora y madre desaparecida el 18 de agosto de 2010.

Seis años después todo siguen siendo incógnitas: qué ha sido de la mujer, que en el momento de la desaparición contaba con 38 años y era madre de un niño de 9; quién o quienes han podido estar implicados en su desaparición; cómo pudo perderse su rastro de mañana en pleno centro de la ciudad...

Agrupados un año más bajo el lema "Todos somos Sonia", una pancarta que portaron sus padres y allegados, se concentraron en la céntrica plaza en un nuevo "cumpleaños negro", como lo resumió su hermana. Ésta lamentó que a pesar del paso del tiempo "seguimos igual, yo diría que incluso peor que el primer día, cuando todavía teníamos la esperanza de encontrarla y de que todo hubiese sido un al sueño". La incertidumbre sobre el paradero de la desaparecida, incluso sobre su hipotético cadáver ya que la familia se muestra convencida de su muerte seis años después es "una carga que nos quema el alma y la vida lentamente, y sin tener un lugar donde llorarla".

El único arma que le queda a la familia, recordó la hermana de la desaparecida momentos antes de la salida de la manifestación, es la justicia, la misma que se merecen "las personas bondadosas, las que no dañan al prójimo, las que no le desean mal... las que son como era mi hermana Sonia".

María del Carmen Iglesias Eirín reconoció el apoyo que "año a año" han prestado los pontevedreses para conseguir que el recuerdo de Sonia continúe vivo y "para que quien la hizo desaparecer no descanse, igual que Sonia y nuestra familia".

Una vez más expresó su convencimiento de que el culpable, como ha sucedo en numerosos casos similares, recordó, "se suele esconder en el entorno más próximo, aprovechándose despiadadamente de la confianza depositada".

Durante el último año hasta en dos ocasiones la familia ha sido alertada por la Policía Nacional de la aparición de restos humanos si bien los indicios no arrojaron resultados positivos.

La marcha discurrió hasta el comercio de moda Massimo Dutti, ubicado en la calle Benito Corbal, donde los manifestantes pararon un momento para dedicar una larga ovación a la desaparecida y a su familia.

Entre los participantes, representantes públicos como las concejalas nacionalistas Carme da Silva y Carmen Fouces o los populares Jacobo Moreira y Tomás Abeigón. También numerosas familias con niños pequeños, muchos de los cuales no habían nacido cuando Sonia Iglesias desapareció y que ayer con su presencia mostraban la solidaridad de los pontevedreses de todas las edades con la familia, que a su vez quiso expresar su "ánimo y cariño" hacia la familia de la joven de 18 años Diana Quer López Pinel, desaparecida en A Pobra do Caramiñal. "Que no pierdan la esperanza", les desearon.