Un agente de la Guardia Civil fue detenido en la mañana de ayer después de que durante la madrugada del domingo efectuase quince disparos en estado de embriaguez contra la vivienda de un vecino del municipio coruñés de San Sadurniño.

El suceso se produjo en torno a las 6.00 horas, cuando el agente de la Guardia Civil franco de servicio se presentó ante el inmueble del hombre y disparó hasta un total de quince veces contra la fachada de la casa.

Según informó ayer la propia Guardia Civil, el agente estaba en estado de embriaguez y acudió a este domicilio por equivocación tras protagonizar un incidente durante las fiestas de Castro en Narón.

El instituto armado destacó la actitud de los inquilinos, que salieron a calmar al agente para tratar de que depusiese el arma. Afortunadamente, nadie resultó herido por los disparos y solo hubo que lamentar daños materiales.

El agente fue localizado alrededor de las 9.00 horas de ayer. Tras ser detenido, pasará a disposición judicial acusado de un delito de amenazas con arma de fuego.