La Guardia Civil detuvo al conductor del coche contra el que chocó el motorista muerto en Meis el sábado por la noche, pues dio positivo en el control de drogas. El arrestado es J.C.O.B., y es un hombre natural de Vilagarcía, de 48 años, que ya tiene antecedentes por asuntos relacionados con drogas. Tras su detención fue trasladado a dependencias policiales, donde se inició la investigación contra él por un presunto homicidio imprudente. Posteriormente, quedó en libertad, con la obligación de presentarse en el juzgado cuando sea requerido para ello.

Todavía no está claro como sucedió el siniestro, que le ha costado la vida a José Antonio Abal Giraldo, de 55 años. El accidente ocurrió a las 23 horas de anteayer, en la carretera Vilagarcía-Pontevedra (PO-531) a la altura de Vilanoviña. El motorista iba a los mandos de una Yamaha, en sentido Pontevedra, cuando colisionó contra la parte lateral derecha del vehículo que conducía el vilagarciano a la postre detenido.

A consecuencia de la colisión, el motorista se salió de la calzada por el lado derecho, e impactó contra el cierre de la finca de una casa, que es precisamente donde vivía el detenido. En su trayectoria, parece ser que Abal Giraldo impactó contra una valla metálica, un portalón de hierro y unos postes de piedra, que falleció en el acto.

Cuando llegó al punto la unidad de Tráfico de la Guardia Civil procedió a realizarle al conductor del coche la prueba de drogas, y el resultado fue positivo, por lo que se procedió a su arresto.

Algo que está pendiente de determinar es por qué se produjo la colisión entre los dos vehículos, pues en el lugar de los hechos se dieron dos versiones el sábado por la noche. Una de las hipótesis es que el coche torció hacia la derecha para entrar en la propiedad, y la otra es que éste estaba saliendo a la carrereta marcha atrás.

El fallecido era una persona muy conocida en Meis y en el municipio vecino de Portas. Natural del lugar de Lantañón, que está situado a apenas 400 metros del lugar donde tuvo lugar el fatal accidente, y perteneciente como Vilanoviña a la parroquia de Paradela, vivía desde que se casó en Romai (Portas). Casado y con dos hijos, regentaba un vivero de plantas situado en esa última localidad. También era muy aficionado a las motos, y de hecho había participado en más de una concentración.