Convirtieron un invernadero en Malladoiro, en Ourense, en una especie de fábrica para cultivar marihuana. La Guardia Civil incautó una plantación de 1,3 toneladas, en uno de los mayores alijos de droga requisados en la provincia en los últimos años. Los tres hombres implicados han sido condenados. En una sentencia que no es firme, la juez impone 4 años de cárcel a Carlos Martínez Gil, ourensano de 62 años; 3 años de prisión a su hijo Paul Joseph Martínez, de 31 y nacido en Nueva York; así como 1 año en calidad de cómplice a Artyom Baghdasaryan, de 30 años y armenio. Los dos primeros tendrán que abonar una multa de 2 millones de euros y 1,5, respectivamente.