El joven de 19 años que denunció haber permanecido dos años secuestrado por su padre y éste vivían de las rentas familiares, conseguidas tras el cierre de varios bazares, y de programas de páginas web por encargo. El chico está con su madre y su hermana menor en un centro de la Comunidad de Madrid, medida temporal y excepcional porque se trata de una persona mayor de edad. El joven tenía llaves de la casa y dio un testimonio contradictorio.