"Fue terrible, yo lo comparo con un atentado; en el sitio más tranquilo del mundo, un día soleado como hoy [por ayer], algo apareció de repente por detrás que en un segundo nos trituró a todos; a los cinco compañeros que estaban en torno a mí en el pelotón los di por muertos". Así recuerda Luis Testera el arrollamiento múltiple causado por un conductor octogenario el pasado marzo en A Guarda que se saldó con un ciclista fallecido, siete heridos graves y otros tres con lesiones leves. Milagrosamente, este hombre resultó ileso. "Es inexplicable que no me pasase nada", reflexiona. Ayer compareció por exhorto en el Juzgado de Instrucción 5 de Vigo para declarar como testigo en la causa que instruye una juez de Tui por este accidente. También lo hizo otro miembro del pelotón, el vigués Carlos Vila Otero, que en su caso sufrió heridas de levedad. Ambos se ratificaron en las declaraciones que prestaron tras el siniestro ante la Guardia Civil de Tráfico.

"Venimos a contar la verdad de lo que ocurrió", afirmó Luis Testera a los periodistas minutos antes de comparecer. Recuerda que el arrollamiento "fue totalmente sorpresivo e inesperado". "El conductor nos tiró al suelo y siguió; nos machacó", describe. Su primera reacción tras el accidente fue "tirar" su bicicleta y ver como estaban sus compañeros. "A cinco [ciclistas] los di por muertos", asegura. Finalmente, uno de ellos, José Antonio Casas, Ñito, falleció, y los otros cuatro resultaron con lesiones muy serias.

Justo después del atropello, este hombre dice que le dio tiempo "a levantar la vista" y ver que "el conductor había seguido". "Paró en el cambio de rasante y sorpresivamente para nosotros metió primera y desapareció", critica. "Hubo denegación de auxilio, nos dejó allí tirados", añade. Y precisa que "lo peor" fue cuando, a raíz de la declaración judicial del octogenario como investigado días después, "tergiversase la realidad para que se entendiese que la culpa más o menos había sido nuestra". "Con eso sólo consiguió desacreditarse y ofender mucho a las familias en un momento en el que en los hospitales había ciclistas entre la vida y la muerte, con lesiones cerebrales, cervicales y de todo tipo", apunta.

Este deportista considera que el informe de la Guardia Civil y las declaraciones de los dos "principales" testigos, un ciclista y un automovilista que presenciaron el siniestro, han contribuido a que se sepa "la verdad". "Que nosotros no tuvimos ninguna culpa, que no nos movimos", concreta Testera, quien tras el accidente, detalla, estuvo "casi dos meses" sin salir del hospital apoyando a sus amigos y a sus familias. Se emociona al recordar al fallecido. "Ya es duro ver como un amigo se muere y encima ver como te lo matan ahí delante de ti...", indica. Ante los periodistas quiso agradecer la ayuda que recibieron por parte de la Guardia Civil y la labor del personal hospitalario, especialmente de la UCI del Álvaro Cunqueiro donde ingresaron varios heridos.

Tras estas declaraciones, aún falta al menos la comparecencia de un testigo de los citados por el momento por el juzgado. El fiscal pidió que se declare la causa compleja.