Un fallo en la coordinación del dispositivo de emergencias que evacuó al joven de 22 años ahogado en la playa de O Vilar, en Ribeira, A Coruña, dificultó la llegada de la víctima al Hospital do Barbanza, ya que, cuando el helicóptero aterrizó en el centro, no había personal sanitario a pie de pista para llevarlo hasta Urgencias.

Esta situación, que han confirmado fuentes próximas, motivó que el propio personal del Pesca I que trasladaba al joven lo cogiese por piernas y brazos para llevarlo, a pie y a la carrera, hasta el servicio de urgencias.

Según relataron dichas fuentes, el personal del hospital no tuvo información sobre la llegada de la víctima hasta que el helicóptero aterrizo, momento en el cual también recibieron el aviso de llegada de la ambulancia. No obstante, el joven ya estaba en tierra, por lo que el personal del Pesca I optó por trasladar el brazos a la víctima, que finalmente falleció en el centro hospitalario.

La víctima se ahogó en torno a las 20.45 horas deñ domingo tras ser arrastrado por la corriente. Hasta el lugar se desplazaron, entre otros efectivos, el helicóptero Pesca I, que lo localizó y lo sacó del agua. El operativo habitual en este tipo de casos pasa porque los efectivos de rescate entreguen a la víctima al personal sanitario para su asistencia en el propio lugar del ahogamiento, y para su traslado con soporte vital.

Este no fue el único fallecimiento en aguas gallegas este fin de semana. En la playa de A Madorra, en el municipio de Nigrán, un sexagenario fue rescatado del agua pero, tras más de una hora de reanimación, no fue posible salvar su vida.