La Guardia Civil ha detenido a 18 personas, entre las que se encuentra un vecino de A Coruña, como presuntos autores de delitos relacionados con la distribución y tenencia de material de abusos y explotación sexual a menores en Internet. Los agentes practicaron un total de 27 registros en catorce provincias, en los que ha intervenido cientos de miles de archivos con temática de pornografía infantil "de gran dureza".

Según informó ayer el cuerpo de seguridad, el análisis del material incautado en el operativo ha permitido identificar a catorce menores en España y dos en Colombia, todos ellos víctimas de abusos sexuales, informa la Guardia Civil.

La operación se enmarca en un operativo internacional en el que han participado otros dieciséis países iberoamericanos y Estados Unidos, que han detenido a otras sesenta personas.

Se trata de la operación "Sin fronteras" en la que han sido detenidas en España las citadas dieciocho personas como presuntos autores de delitos relacionados con la distribución de material de abuso sexual a menores en Internet.

En el operativo, en la que también se encuentran en calidad de investigadas otras seis personas, se han practicado registros domiciliarios en las provincias de A Coruña, donde se procedió al arresto de una persona en dicho registro, Albacete, Alicante, Baleares, Cáceres, Cádiz, Cantabria, Córdoba, Jaén, Madrid, Sevilla, Tarragona, Vizcaya y Zaragoza.

Las investigaciones en España se iniciaron a raíz de la información distribuida en el seno del Grupo de trabajo Americano sobre Delitos Tecnológicos de Interpol, quienes alertaron sobre varios usuarios que, a través de conocidas redes de intercambio de archivos P2P, se encontrarían compartiendo ficheros de imagen y vídeo con abusos a menores. Tras la información obtenida y diversas investigaciones se identificó en España a varios usuarios que compartían de forma voluntaria archivos de contenido pedófilo, por lo que fueron sometidos a una estrecha vigilancia. En algunos casos, la Guardia Civil ha podido determinar que la manipulación de los menores se realizaba en conversaciones a través de una conocida red social, suplantando la identidad de un menor mediante vídeos e imágenes manipuladas.

La investigación no ha concluido definitivamente al encontrarse los agentes identificando a más menores ya que muchas de ellas podrían continuar sufriendo este tipo de abusos. Igualmente se trabaja para determinar si alguno de los implicados pudiera tener conexiones con otros pedófilos que interactúen en la red.