Hace un año la joven Beatriz Rodríguez Mariño y su novio Sergio Rodríguez Fernández fueron asesinados en Arbo por disparos de escopeta, doble crimen por el que Arturo Domínguez Sebastiá, expareja de la fallecida, está en prisión a la espera de juicio. Las víctimas eran halladas en un coche el 3 de julio de 2015 y ayer, justo en el aniversario de la tragedia, las localidades de Arbo, de donde era vecino el fallecido, y Crecente, donde residía ella, fueron escenario de concentraciones en su memoria. Familiares, amigos y vecinos asistieron a los actos, en los que se pidió que la Justicia actúe con "celeridad" y "contundencia" contra el autor de unos asesinatos que calificaron de "execrables". "Una acción vil" que "sesgó", dijeron, las vidas de Beatriz y Sergio.

La primera concentración fue en la praza del Concello de Crecente. Allí, además de guardarse 5 minutos de silencio, plantaron un árbol cedido por la Sociedad Ibérica del Camelio de Vilagarcía en una rotonda próxima a la iglesia. Entre las autoridades se encontraban el alcalde Julio César García-Luengo y la secretaria xeral de Igualdade de la Xunta, Susana López Abella, que también estuvo en el acto de Arbo. En esta última localidad una multitud guardó asimismo unos minutos de silencio y el regidor, Horacio Gil, leyó un comunicado condenando el "execrable crimen" y ahondando en que con concentraciones de este tipo quieren "visualizar" el rechazo de la sociedad a "todo tipo de violencia". "Esperemos que la Justicia sea contundente y castigue con la máxima dureza este crimen", señaló asimismo el regidor, trasladando asimismo "cariño" y "solidaridad" a los allegados de las víctimas.

El presunto autor del doble crimen será juzgado por un jurado popular. La instrucción judicial del caso está ya muy avanzada. La Fiscalía atribuye a Arturo Domínguez, que tenía una hija en común con la fallecida, dos delitos de asesinato.