El policía local que se sentó ayer en el banquillo de los acusados en la Audiencia de A Coruña negó haber golpeado a un joven con la porra en la cara para separarlo de otro chico con el que se peleaba. La Fiscalía le imputa un delito de lesiones agravadas por la utilización de arma y pide un año y dos meses de cárcel.