La policía alemana abatió ayer a un hombre que irrumpió armado y enmascarado en un multicine de Viernheim y que tras hacer cuatro disparos se atrincheró en el local con varios rehenes, ninguno de los cuales resultó herido. Las primeras investigaciones apuntan a que el autor es un desequilibrado sin vínculos con el terrorismo islamista, según un portavoz policial.

El responsable de Interior del estado federado de Hesse, Peter Beuth, explicó en una comparecencia en la Cámara del "land" que el sujeto, provisto de "un arma de largo alcance", entró en el cine, disparó "cuatro veces" y se atrincheró en el interior con "rehenes".

El hombre "daba la impresión de estar desequilibrado", dijo Beuth, quien argumentó que fue abatido por la Policía porque tenía a varios rehenes a su "alcance". No obstante, reconoció que por el momento desconocía si el arma era real o llevaba munición de fogueo.

La Policía del Estado confirmó que todas las personas habían salido ilesas del complejo, en contra de las informaciones sobre varias decenas de heridos publicadas hasta ese momento por varios medios locales.

La televisión pública de Hesse y el diario "Bild" afirmaron previamente que al menos 25 personas habían resultado heridas, aunque el segundo apuntaba que se trataba de afectados por los gases lacrimógenos empleados por la propia Policía. Poco antes de las 14.45 horas el hombre enmascarado, con una arma y un cinturón de municiones al hombro, irrumpió en los multicines Kinopolis de un centro comercial. Disparó y tomó al menos 17 rehenes.