Agentes de la Guardia Civil detuvieron el pasado miércoles a un anciano de 92 años por intentar agredir a su mujer en su vivienda de la localidad madrileña de Boadilla del Monte. Por circunstancias que se desconocen, comenzó a estrangular a su esposa pero la empleada del hogar se interpuso entre ambos para evitar que la matase y llamó a la Guardia Civil. La juez le impuso una orden de alejamiento de 500 metros y la obligación de ingresar en una residencia, pues su avanzada edad le impide entrar en prisión.