Los bufetes de abogados que representan a los empresarios que se vieron implicados en la investigación del supuesto uso de perros muertos, abandonados o entregados para su incineración, en la elaboración de grasas y piensos para animales, que causó una gran alarma sanitaria internacional en enero de 2013, estudian tras el archivo de la causa por la juez de Ponteareas reclamaciones millonarias por perjuicios económicos y también morales. Este es el caso del bufete vigués Martínez Barros, que ayer adelantaba a través del letrado Felipe Prado que están valorando iniciar acciones por acusación infundada "contra quienes sostuvieron esta mentira". Para ello preparan un informe pericial sobre los porcentajes de facturación perdidos.
En el mismo ámbito se mueven también los representantes legales de la principal perjudicada, la empresa salmantina de grasas Fernando Corral e Hijos SL, una de las principales elaboradoras a nivel nacional en la fabricación de grasas para piensos que exportaba a distintos países. A la espera de un valoración oficial, las ventas de la firma habrían bajado un 23% en apenas dos años, entre 2013 y 2014, según el ránking nacional de empresas que procede de los datos de información financiera D&B.
"No es ninguna satisfacción para mí que se archive la causa porque no hay rastro de ADN canino en los análisis, en contra de lo que aseguraba el Seprona. ¿Quién restituye ahora mi nombre y los enormes perjuicios económicos que ha supuesto esta campaña de tres años ? He sufrido injurias, calumnias y amenazas de muerte en foros y blogs, algo irreparable y que investiga el juzgado; he perdido decenas de clientes y ahora ... no pasa nada. ¿Nadie es responsable?" Así resume su estado de ánimo un empresario vigués que se vio imputado en la causa que, como adelantó en exclusiva FARO DE VIGO, ha sido archivada por el Juzgado de Ponteareas.
El informe de Anfaco, el único laboratorio homologado de España para este tipo de análisis, es muy claro: Ni rastro de ADN de perros, y eso que se las pruebas se repitieron en varias ocasiones. Ni los piensos para animales estaban contaminados, ni pasaron a la cadena alimenticia humana. Las conclusiones finales del informe pericial se aportaron al juzgado el pasado mes de noviembre, pero el archivo de la causa se demoró seis meses más por los recursos de algunas acusaciones particulares, en concreto de la protectora de animales de Cambados. Una situación que prolongó los perjuicios para los once investigados por presunto delito contra la salud pública y falsedad documental que finalmente han quedado exonerados.
En este sentido el abogado Felipe Prado expone que fue el juzgado quien designó al único laboratorio homologado: "No nos opusimos las defensas, ni tampoco las acusaciones, que llegaron a indicar como debían hacerse los muestreos. Se hizo como dijeron, pero cuando vieron que los resultados iban en contra de sus intereses empezaron a cuestionar todo, tanto la elaboración como los resultados. Hemos tenidos seis meses de recursos hasta que finalmente la juez ha archivado el caso: No se halló ADN de perro".
Además de la protectora de animales de Cambados, también se personó como acusación la asociación Anagrasa de fabricantes de grasa de España, a la que pertenece la elaboradora salmantina.
