Integrantes de la red gallega de narcos que en agosto de 2014 fletaron un velero con 800 kilos de cocaína, que iba oculta en zulos y dobles fondos en la embarcación, han sido condenados a penas que suman 28 años de prisión y multas por un total de 300 millones de euros, si bien se declararán insolventes.

Los tres tripulantes que iban a bordo cuando el barco fue abordado en el Atlántico, el coruñés Enrique Pose Haz, el arousano Avelino Martínez García y la valenciana Cristina Aibar, se beneficiaron de la atenuante de confesión ya que admitieron su participación en el transporte del alijo durante el juicio celebrado en la Audiencia Nacional y fueron condenados a 6 años y un día de cárcel cada uno, así como a una multa de 60 millones de euros. El dueño del barco, un estridente que negó su relación con la organización del alijo, recibió la pena más alta, 10 años de prisión y dos multas de 60 millones de euros cada una. La Sección Cuarta de lo Penal acuerda también la disolución de la mercantil Alternativa Spring Unipersoal L.D.A. creada por el dueño del velero para su adquisición en Valencia.

El Pandora Lys, un modelo Hanse 54 de 16 metros des eslora y con capacidad para ocho pasajeros fue abordado la noche del 25 de agosto por un equipo de los GEO a bordo de una patrullera de la Guardia Civil. Para no ser identificado, el barco navegaba sin luces y a bordo se encontró una bandera tricolor holandesa y una plancha de plástico con letras para cambiar el nombre del barco como Thor, Rock o Stun. A los tres tripulantes se les intervinieron libretas manuscritas y documentos con las coordenadas del lugar donde iban a recoger la droga y el punto donde las planeadoras de la organización arousana la recogerían, ya cerca de la costa gallega. El Pandora Lys, cuya tripulación viajaba con un pequeño perro, realizó una travesía de más de 30 días, pues tras varias paradas en puertos lusos se acercó a las costas de Venezuela para cargar el alijo.

La sentencia sostiene que "con el fin de asegurarse que el velero, de ser aprehendido, pudiera ser reclamado por los acusados" el estradense en connivencia con los otros acusados- se interesó por el barco en Valencia en la feria náutica. Después constituyó "on line" la mercantil Alternative Spring Unipessol LDA en Portugal, con objeto social de comercio de equipamientos náuticos y alquiler de embarcaciones de recreo y firmó la compraventa del barco por 160.000 euros. Días después pactó "ficticiamente" con Enrique Pose, que era el patrón del velero cuando fue apresado la venta del Pandora Lys por 200.000 euros a pagar en cómodos plazos de 4.000 euros al mes. Tras el apresamiento del barco, el estradense reclamó su propiedad por falta de pago.