"Yo me vi muerta, estoy viva de milagro". Así de contundente se manifestó la víctima de una presunta agresión por parte su vecino en Moaña, en septiembre de 2014. El fiscal solicitaba inicialmente 3 años de prisión por un delito de lesiones para José Luis R.G., quien ayer se sentó en el banquillo de la Audiencia de Pontevedra.

El acusado solo respondió a preguntas de su letrado, el pontevedrés Manuel Franco Argibay, quien volvió a ejercer de abogado. Tras cinco años huido de la justicia, el letrado fue condenado en 2012 a 3 años de cárcel por su implicación en la "operación Cormorán" contra el blanqueo de capitales por asesorar al narcotraficante José Antonio Pouso Rivas, "Pelopincho". Más tarde, Franco Argibay fue condenado a 4 años por estafa por la misma sección en la que ayer enfundaba otra vez la toga.