Un año y medio de cárcel y 540 euros de multa. Es la pena que aceptaron ayer en la Audiencia viguesa el responsable y tres empleados de dos gasolineras por estafar en el suministro de combustible a dos empresas de vehículos de transporte que repostaban en estas estaciones de servicio. Otra trabajadora se conformó con 8 meses de cárcel y sanción de 180 euros. La condena, dictada in voce en la sala, fue por delito continuado de falsedad en documento mercantil en concurso con estafa, teniéndose en cuenta las atenuantes de confesión y reparación del daño, esta última porque ya fueron consignados 42.000 euros de los 57.178 que deben abonar en concepto de responsabilidad civil.

Los hechos ocurrieron en 2007 y 2008. J.M.M.B. era representante legal de la gasolinera Servicio Carburantes Selas S.L. de Beiramar, en Vigo, y Exga S.L. de la autovía A-55. Los vehículos de una empresa de transportes frigoríficos y de otra firma repostaban en esas estaciones de servicio. Los conductores de los camiones firmaban el correspondiente albarán con los datos pertinentes y, cada mes, se enviaba una factura por la cantidad total de combustible a las citadas empresas.

Pero en el marco de esta relación comercial los condenados elaboraron gran numero de albaranes falsos correspondientes a suministros de combustibles ficticios a vehículos de ambas empresas afectadas: la cantidad defraudada a una de estas sociedades ascendió a 32.012 euros y a la otra, a 25.166. Los albaranes eran incluidos en los arqueos de caja diarios, de la que se extraía la cantidad correspondiente en metálico por el expendedor, no constando, señala la Fiscalía, el porcentaje de beneficio que cada acusado obtenía.

Una de las empresas pudo probar de forma determinante la estafa que sufrió gracias a un programa informático que, entre otras funciones, cotejaba albaranes, pudiendo comprobar que les constaban repostajes en esas gasolineras el mismo día que lo habían hecho en otras. También comprobaron que les facturaban en jornadas donde no podían haber estado allí, ya que los camiones tenían multas en ciudades de fuera de Galicia. Asimismo, revisaron los tacógrafos de los vehículos.