Casi 500 kilos de cocaína colombiana valorados en más de 15 millones de euros en el mercado ilegal, embarcada en un contenedor en Brasil y oculta en bolsas de deportes entre un cargamento legal de muslos de pollo que llegó al puerto de Algeciras. La millonaria operación organizada por el grupo gallego atribuido al bodeguero de Vilanova Luciano Núñez Villanueva se frustró nada más embarcar la droga. El Greco Galicia de la Policía Nacional y el Equipo contra la Droga de la Guardia Civil seguían los pasos del arousano y su red, pero también del recorrido marítimo de la mercancía.
Nada más llegar a España fue interceptada y el grupo desarticulado en una operación conjunta denominada Bodeguilla-Tamara, como adelantó en exclusiva FARO DE VIGO. Nueve detenidos y 15 registros, además de la coca interceptada, son el balance provisional de una operación que sigue abierta.
Con Luciano Núñez cayeron también el vecino Vigo, Ricardo D.F., y el ourensano afincado en Baiona José Castro, todos viejos conocidos de las fuerzas antidroga. Núñez Villanueva, de 70 años de edad, fue condenado a 13 años y cuatro meses de prisión en la Operación Nécora por su vinculación con el clan Charlín. Hace unos años saltó a los medios de comunicación cuando sufrió un asalto y le prendieron fuego con gasolina en su casa. Negó que se tratara de un asunto de drogas porque había dejado el tema años atrás y aseguró que fue víctima de un robo.
José Castro, detenido en Andalucía, está pendiente de juicio por la Operación Manzanas Blancas, en la que se intervinieron 3.600 kilos de cocaína en dos contenedores -en Buenos Aires y Brasil- en 2010 cuando se desarticuló una de las mayores organizaciones de tráfico de drogas a gran escala entre Sudamérica y España que utilizaba el puerto de Vigo como una de sus principales vías de entrada. Al frente de la organización la Fiscalía sitúa al empresario de Mos David Temes y al mexicano Rivera.
El grupo gallego detenido en relación con el alijo de Algeciras está considerado el organizador del transporte, mientras que dos colombianos afincado en Madrid que también fueron detenidos -padre e hijo que declararon hace unos días en el Juzgado de Instrucción 1 de Vilagarcía que coordina la operación- serían los que aportaban la mercancía y tres empresarios andaluces se encargarían de recoger el alijo y trasladarlo a Madrid.
Desde la capital de España la droga se distribuiría por Europa, ya que la red contaba con ramificaciones para hacer llegar la cocaína a otros países de la UE, según informó ayer la Guardia Civil.
A todos los detenidos se les imputa un delito contra la salud pública. Luciano Núñez y, al menos, otros cuatro investigados están ya en prisión preventiva, comunicada y sin posibilidad de fianza, tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción 1 de Vilagarcía.
En los 15 registros practicados en distintas provincias del territorio nacional se han intervenido 9 vehículos de alta gama, diversas armas (tanto escopetas como armas cortas), 55.000 euros en efectivo, soportes informáticos y abundante documentación relacionada con los hechos, según el comunicado emitido ayer por la Guardia Civil. Uno de los registros se realizó en un lujoso cortijo andaluz.
