Todo el día se prolongaron ayer las declaraciones de los tres testigos protegidos que narraron en el juzgado de Cangas cómo actuaba la presunta organización criminal encabezada por Los Morones y que según la querella de la Fiscalía protagonizaba extorsiones en los mercadillos de toda Pontevedra. Las declaraciones se prolongaron varias horas.

Se trataba de testigos protegidos que intervinieron por videoconferencia y con la voz distorsionada, para evitar su identificación. Entre los testimonios destacan las presuntas amenazas de las que acusan a Los Morones por no avenirse a los pagos irregulares por operar en los mercadillos. Los testigos que declararon ayer aseguran que buena parte de estas amenazas se producían en la carretera, "cruzándose delante con sus vehículos", relataron.

Sobre los presuntos pagos irregulares, los testigos hablaron del cobro de entre 100 y 150 euros al mes para los integrantes de las cooperativas, por gastos de asesoría y permisos que después no se llevarían a cabo.