Una de las búsquedas más angustiosa que recuerda Japón ha tenido un imprevisto final feliz. Yamato Tanooka, el niño de 7 años abandonado como castigo hace seis días por sus padres en pleno bosque, fue hallado ayer vivo y en buenas condiciones físicas. La imagen del pequeño en camilla durante su traslado en un helicóptero al hospital retransmitida por las televisiones niponas alivió al país asiático, que vivió una semana de vilo y en pleno debate sobre la desproporción del castigo impuesto al niño.

Militares que hacían ejercicios hallaron por casualidad al menor, refugiado desde el sábado en un hangar del Ejército a 5 kilómetros de donde desapareció.Los seis días que pasó solo en esta zona poblada por osos sólo bebió agua y soportó las bajas temperaturas abrigándose entre dos colchones.