Un vecino de O Salnés, E. S. B., aceptó ayer una pena de 2 años de cárcel por vender medio gramo de cocaína a un discapacitado psíquico aceptando como pago un robot de cocina.

El acusado reconoció como ciertos los hechos que describía en su escrito el fiscal, según el cual, en enero de 2015 el procesado "entregó 0,5 gramos de cocaína, de riqueza no determinada, cuyo precio medio de mercado rondaría los 20 euros" a esta persona discapacitada, recibiendo el acusado a "cambio y como contraprestación un robot de cocina valorado en 400 euros".

Según destacaba el fiscal, el acusado no pudo materializar nuevos intercambios "pese a la petición expresa" del comprador y "a sus concretas ofertas de entrega de más enseres domésticos en pago de la droga que le demandaba, por falta de interés de E.S.B. en ellos, exigiendo otros diferentes y de mayor valor".

Estas nuevas propuestas, añade el escrito fiscal, fueron abortadas "por la intervención de los padres" de esa persona discapacitada "que no solo lo impidieron sino que formularon denuncia por los hechos".