La Guardia Civil detuvo en Pontevedra a una hombre de 39 años de edad y origen senegalés, K.C., que se publicitaba como vidente pero al que acusan de haber supuestamente estafado a dos clientas a las que había prometido solucionarles los problemas personales que le planteaban. El curandero, además de sus honorarios, les había solicitado fuertes sumas de dinero con el fin de "apostar a los espíritus", con el compromiso de que más tarde les serían devueltos esos depósitos. Algo que no ocurrió. La Guardia Civil explica que la estafa podría sumar más de 7.000 euros entre las dos afectadas, de Meaño y A Estrada.

La investigación, de la Guardia Civil de Cambados, se inició tras la denuncia en abril de una de las dos afectadas, vecina de Meaño. Esta persona aseguró que un mes antes había concertado una cita con el vidente como última alternativa para intentar resolver unos problemas familiares. Esta primera cita se produjo previo pago concertado de 400 euros y pocos días después la víctima recibió sendas llamadas telefónicas del vidente para pedirle un depósito de 7.318 euros que necesitaba para completar el ritual y "apostar a los espíritus".

El compromiso verbal del vidente pasaba por devolverle el dinero más tarde, de tal forma que la mujer le entregó la cantidad de dinero solicitada: 5.402 euros tras la primera llamada y 1.926 tras la segunda. Con el paso del tiempo, y al ver que estas cantidades no se le devolvían como habían pactado, denunció los hechos.

Otra víctima

Paralelamente, otro hecho de similares características fue denunciado por una vecina de A Estrada. En esta ocasión, el importe de la cita concertada con el vidente ascendía a 600 euros, abonando el cliente 300 euros. El detenido le requirió además 1.725 euros con el compromiso de devolvérselos en un par de días. Sin embargo, pasaron dos semanas y el dinero no regresaba por lo que esta segunda clienta se personó en la consulta para prescindir de sus servicios, pagarle los 300 euros que le debía de la primera cita pero exigiendo la devolución de los 1.725 euros que le había entregado como depósito. Según la Guardia Civil, "la negativa del vidente fue contundente y verbalmente violenta".

Como consecuencia de estos hechos, los agentes detuvieron a este hombre como presunto autor de los delitos de estafa denunciados. Tras una declaración en dependencias de la Guardia Civil, quedó en libertad con cargos a la espera de comparecer en el juzgado. El vidente captaba a personas anímicamente desesperadas prometiendo la resolución de sus problemas.