Unidades especiales de la Guardia Civil y de la Policía Nacional con sede en Madrid asumen ahora los dos crímenes sin resolver de Ourense, el asesinato del párroco de Vilanova dos Infantes con el robo de la Virxe do Cristal, y el de Socorro Pérez en plena capital, cometidos hace ya un año. En el caso del sacerdote, que investiga el Instituto Armado, hay dos imputados si bien la causa corre riesgo de archivo por falta de pruebas. La muerte de Socorro Pérez está en manos de la comisaría, si bien desde que apareció el cadáver, no hay ninguna pista sobre el asesino.