Dos conductores gallegos han sido cazados a gran velocidad cuando circulaban por Lugo y Zamora respectivamente. La Guardia Civil interceptó a un vecino del municipio lucense de Guitiriz que iba a 232 kilómetros por hora por la autovía A-6, en donde la velocidad está limitada a 120 km/h. En aquel momento, día 3 de mayo, no se pudo detener su marcha par notificarle los hechos y se realizaban gestiones para su localización, pero no fue necesario puesto que horas después en la misma carretera, pero esta vez en el kilómetro 504,4, y en sentido A Coruña, fue detectado a 170 km/h. En esta ocasión fue detenido el vehículo y se le notificó al conductor esta última infracción, así como el supuesto delito cometido con anterioridad. El conductor, al ser preguntado por la causa de su gran velocidad manifestó que tenía prisa porque llegaba tarde a unas clases, según informó la Benemérita.

En la localidad zamorana de Camarzana de Tera, el 5 de mayo, fue detenido por la Guardia Civil un joven de 27 años vecino de la provincia de Ourense que circulaba por la A-52 a 224 kilómetros por hora, cuando el máximo permitido es 120. En ambos casos se les imputa un delito contra la seguridad vial que conlleva penas de prisión de tres a seis meses y retirada del carné hasta 4 años.