Un partido de fútbol de segunda división autonómica celebrado en el campo de Gondomar en mayo de 2014 llevó ayer al banquillo de los acusados a un jugador del equipo contrario que de un puñetazo rompió varios dientes a otro del equipo local. La fiscal, que en su escrito de acusación recuerda que "los puñetazos a propósito propinados en la boca a jugadores del otro equipo, no constituyen lance de juego dentro de un partido de fútbol", solicitaba inicialmente 5 meses de prisión, los gastos de reparación de los tres dientes (incisivos superiores y un lateral). El acusado admitió los hechos y alcanzó una conformidad con la Fiscalía evitando el juicio.

Los hechos tuvieron lugar el 11 de mayo de 2014 cuando, según el Ministerio Público, el acusado empujó a la víctima, que defendía el lanzamiento de una falta desde un lateral del campo. Como no surtió efecto y el jugador de Gondomar de 24 años, entraba al remate, le dio un puñetazo en la boca.