Un pasajero de un vuelo de Tenerife a Santiago operado por la compañía Ryanair fue detenido anoche tras amenazar con hacer explotar una bomba hasta en tres ocasiones si no le servían una cerveza. De acuerdo al testimino de varios pasajeros, las azafatas rechazaron servile las bebidas alcohólcias ya que habían detectado que su comportamiento no era normal.

Apuntan, además, que tras la negativa a serviles las bebidas se levantó de su asiento y empezó a correr por el pasillo del avión hasta la parte trasera mientras gritaba que había visto una bomba en el avión.

Fuentes de la aerolínea han informado a Europa Press de que el avión aterrizó "sin incidentes" en Santiago de Compostela después de que este pasajero "alterara la tranquilidad del vuelo". La tripulación solicitó la asistencia de la Guardia Civil a su llegada al aeropuerto de Santiago, que sacó y detuvo al pasajero antes de que el avión regresara a Tenerife.

"No vamos a tolerar un comportamiento inadecuado en ningún momento, pues la seguridad y comodidad de nuestros clientes, tripulación y aeronave es nuestra prioridad número uno", señala Ryanair, quien ha pedido disculpas a los pasajeros por las molestias causadas.