Un guardia civil fuera de servicio que conducía drogado acribilló a balazos ayer a un ciudadano marroquí con el que mantuvo una discusión de tráfico en la autovía A-3, a la altura de la localidad madrileña de Fuentidueña del Tajo, tras una colisión. Está detenido y acusado de asesinato.

El agente, Ángel Luis Viana Jiménez, de baja por enfermedad común, explicó que el fallecido le dio un golpe en la parte trasera de su BMW pero no se detuvo. Le persiguió hasta que consiguió acorralarlo tras una nueva colisión. La víctima salió corriendo, pero recibió un impacto de bala en la cabeza y cayó al suelo. Posteriormente, el guardia civil le remató disparando cuatro balas más, también en la cabeza.