Casi diez meses de investigaciones policiales que condujeron a un alijo de auténtico récord perfectamente camuflado en la carrocería de un Porsche Cayenne que acababa de realizar un largo viaje para trasladar la droga desde Holanda hasta Galicia. La Policía Nacional se incautó en Tui de 56 kilos de heroína -la mayor cantidad de este estupefaciente aprehendida este año en Europa y la más alta en la historia en la provincia de Pontevedra y en el resto de la comunidad gallega- en un operativo contra una organización internacional hispano-albanesa que se saldó con 12 detenidos, cuatro de ellos residentes en municipios pontevedreses: el comprador de la droga, un vecino de Porriño de nombre Castor, cayó junto a su pareja y dos presuntos narcos más afincados en O Salnés y cuya función, secundaria a la del anterior, era la de distribuir la droga. Los restantes arrestados pertenecen a la red albanesa proveedora del estupefaciente. Éstos fueron apresados en Barcelona, con la excepción del conductor del todoterreno de alta gama donde se halló la mercancía, que ya fue capturado en el operativo en el municipio tudense. La droga tenía como destino final Galicia y Portugal.

El grupo UDYCO de la Comisaría Provincial de Pontevedra llevó el peso de esta investigación dirigida por un juzgado de Porriño en coordinación con la Fiscalía Antidroga de la provincia. Las indagaciones arrancaron en julio de 2015, cuando, informa la Dirección General de la Policía, los agentes tuvieron conocimiento de que un vecino de Porriño -que ha sido enviado a prisión provisional por esta causa- podría estar comprando elevadas cantidades de heroína a una banda albanesa para después distribuirla en territorio gallego y luso. Unas sospechas que no cayeron en saco roto, porque se pudo comprobar que el presunto narco hizo un viaje junto a su compañera sentimental a Barcelona para reunirse con los líderes de ese grupo internacional. ¿El objetivo del viaje? Las informaciones policiales dicen que era cerrar la compra y entregar el dinero a cambio de la droga.

Con el fin de abortar esta operación ilegal los investigadores pusieron la lupa sobre la red albanesa y constataron que uno de sus miembros, a bordo de un vehículo de alta gama, salió de la ciudad condal dirigiéndose en primer lugar a la ciudad alemana de Essen, donde aguardó a que le comunicaran el punto exacto de recogida de la droga. Y ese lugar fue Amsterdam, en Holanda. Allí, tras recoger la heroína, la ocultó en unas caletas hechas en la carrocería del Porsche Cayenne y emprendió viaje a Galicia.

Hasta allí llegó, pero el operativo policial frenó la entrega. Los agentes interceptaron el todoterreno cerca de un hotel de Guillarei, en Tui, hallando en la inspección del vehículo el abultado alijo. El conductor portaba documentación griega falsificada. Allí, cerca del establecimiento y a la espera de la mercancía estaba el vecino de Porriño, que fue detenido junto a su pareja. De forma paralela, en Barcelona fueron arrestados siete albaneses y en Galicia, los dos vecinos de O Salnés. En los registros se intervinieron más de 350.000 euros, siete vehículos de alta gama, municiones de armas de fuego, un silenciador y una placa emblema con el escudo de la Guardia Civil, entre otros efectos.

Junto a UDYCO Pontevedra participaron agentes del mismo grupo de las jefaturas superiores de Galicia y Cataluña, con la colaboración de la Policía Judiciaria lusa.