Cinco adultos y dos niños de la misma familia murieron ayer en un tiroteo de "estilo ejecución" registrado en tres casas de la pequeña localidad rural de Piketon, en Ohio (EE UU), según informó el fiscal general del Estado, Mike DeWine, a través de un comunicado.

El tiroteo se produjo en tres viviendas cercanas a lo largo de la carretera Union Hill en Piketon, aunque en un principio las informaciones apuntaban a la cercana localidad de Peebles.

Al cierre de esta edición, todavía estaba por determinar el autor o autores de los disparos, mientras que las autoridades trabajaban en la identificación de los siete fallecidos e investigaban el móvil del suceso.

El pastor Phil Fulton, de la iglesia de Union Hill, explicó a la cadena WLWT que las autoridades le habían informado de la muerte de dos adultos y cinco niños en el suceso.

Durante seis horas, se registraron movimientos de numerosos vehículos policiales y ambulancias a lo largo de la carretera rural Union Hill, según mostraron las cadenas de televisión locales.

Varias decenas de agentes de la Oficina de Investigación Criminal de Ohio (BCI) y de otros cuerpos de seguridad se desplazaron al lugar de los hechos, unas casas particulares de esa pequeña población rural a unas dos horas en coche de Cincinnati, en el condado de Pike.

"Las informaciones que estamos recibiendo son trágicas más allá de lo comprensible. Seguiremos de cerca este suceso y el estado trabajará con las fuerzas de seguridad locales en lo que sea posible", escribió en Twitter el gobernador de Ohio y aspirante republicano a la Presidencia, John Kasich.

Por su parte, el FBI también aprovechó las redes sociales para asegurar que vigilaba "de cerca" la situación y ofrecer su ayuda al condado.

Algunas escuelas y centros de educación secundaria de la zona cerraron sus recintos por precaución, aunque dentro continuaron las clases.