El líder del clan Los Morones, Sinaí Giménez, y su hermano Juan Paulo han sido trasladados a un módulo de seguridad de la prisión de A Lama, un régimen especial de aislamiento para preservar su integrar y evitar posibles agresiones, una medida adoptada por Instituciones Penitenciarias puesto que en esta cárcel hay numerosos integrantes del clan rival de "Los Zamoranos". El tercer hermano, Saúl, sigue en la enfermería donde ingresaron inicialmente los tres a media anoche del jueves tras decretar su ingreso en prisión el juez de Instrucción 3 de Cangas. A ellos se unirá su padre, Olegario Giménez en las próximas horas. El juez le tomó declaración ayer y dictó un auto de prisión provisional, pero de momento el patriarca permanece en una unidad clínica penitenciaria del Hospital Provincial de Pontevedra tras sufrir una nueva crisis al comunicársele si ingreso en A Lama.

El día anterior el juez le había dejado en libertad, retirándole la custodia policial que tenía en el hospital Povisa de Vigo desde que ingresó a raíz de los registros en su vivienda, y le citó a través de su abogado para que acudiera ayer a declarar por un presunto delito de extorsión a vendedores ambulantes en los mercadillos. El magistrado dejó también en libertad con cargos a su mujer, Flora, por lo que el autoproclamado rey de los gitanos gallegos, Olegario Giménez, solicitó el alta voluntaria en Povisa.

En En Seat Altea conducido por su familia, llegó ayer a los juzgados de Cangas tranquilo. Durante el interrogatorio no dudó en responder a las preguntas que le hicieron. Así, negó cualquier relación con la gestión de la cooperativa de vendedores a través de la cual su familia sometería a extorsión a los ambulantes. Casi seis horas más tarde abandonaba la sede judicial con el rostro demudado y un auto de prisión provisional bajo el brazo por un presunto delito de extorsión.

Al conocer su inmediato ingreso en la cárcel, Olegario se sintió mal y sufrió otra crisis respiratoria. Una ambulancia del 061 con base en Cangas lo trasladó al servicio de Urgencias de Povisa, donde permaneció custodiado. Pasadas las 20.00 horas fue evacuado nuevamente en ambulancia y escoltado por la Guardia Civil a la unidad clínica penitenciaria del Hospital Provincial en Pontevedra.

El auto de prisión fue una sorpresa para el patriarca de Los Morones y sus allegados. A las seis de la madrugada de ayer viernes acababa el plazo de 72 horas para su puesta a disposición judicial, por lo que el juez levantó el jueves su detención y lo citó para ayer a las 10.00 horas en calidad de investigado. La declaración de Olegario Giménez fue relativamente corta y, a diferencia de sus hijos, sí que contestó a las preguntas que se le formularon. Aseguró, entre otras cosas, que él apenas acude a los mercadillos, salvo a veces al de Barro.

El titular del Juzgado de Instrucción 3 de Cangas acordó su ingreso en prisión por el peligro de "reiteración de la extorsión", una medida que la defensa intentó que se cambiase por un arresto domiciliario o por una orden de alejamiento a los mercadillos. El juez descartó de plano esa posibilidad.

Una de las incógnitas por resolver es el contenido de la caja fuerte incautada en el chalé familiar. de Tomiño en la redada del martes. Los morones se ofrecieron en el juzgado a colaborar en su apertura y dieron la clave y la llave, pero el mecanismo falló. Ahora está previsto que se intente abrir el lunes, aunque los afectados afirmaron que se encuentra vacía.

La "Operación Vida" contra Los Morones investiga una serie de presuntos delitos como organización criminal, extorsión, coacciones o amenazas, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, blanqueo de capitales y fraude contra la Seguridad Social. El juez de Instrucción 3 de Cangas ya había decretado en la noche del jueves prisión provisional sin fianza para tres de los hijos del rey de los gitanos: Sinaí, Juan Paulo y Saúl.

Los dos primeros pasaron ayer al módulos de aislamiento, el que acoge a los presos más peligrosos. Sin embargo en este caso la medida se adopta no por la peligrosidad de ambos, sino para evitar posibles agresiones por parte de otros internos del grupo de "Los Zamoranos".

El régimen especial de protección incluye celdas individuales en las que los presos pasan 20 horas al día y disponen de otras cuatro de paseo, pero siempre en soledad. Saúl permanece en la enfermería, donde podría ingresar también su padre cuando le den el alta en el ala sanitaria penitenciara del hospital Provincial de Pontevedra.

Olegario Giménez llegó ayer a los juzgados rodeado de buena parte de su familia. "No somos terroristas ni robamos bancos. Esto es una farsa de la Fiscalía, nosotros denunciamos y esto es lo que pasa", gritaban varias mujeres, entre ellas la esposa de Olegario y matriarca del clan, Flora Jiménez. Fue una de las constantes de la mañana. La otra fueron las acusaciones contra el grupo de "Los Zamoranos", a los que volvían a responsabilizar de iniciar la reyerta del mes de octubre en Cangas, así como de compra de niños y violaciones.