Un vecino de A Coruña de 60 años fue condenado a 6 años y medio de cárcel por elaborar, distribuir y poseer material de pornografía infantil. El hombre fue descubierto porque permitió que un informático se llevase su ordenador a su tienda para repararlo. El ordenadodr tenía fotografías pedófilas de varias niñas y un niño, que resultaron ser hijos de una sobrina con la que convivía el acusado, de 5, 8 y 9 años.

El procesado, además, almacenaba en su ordenador 22.598 imágenes y 459 vídeos "de niños de corta edad en actitudes explícitamente sexuales, desnudos, centrados en los genitales y manteniendo relaciones sexuales con adultos".

Por otra parte el hombre sacaba "en forma tan disparatada como casi enfermiza" fotografías a menores en calles, parques y alrededores de colegios de la ciudad de A Coruña, según recoge la sentencia. La mayoría de las víctimas no superaba los diez años.