Una investigación iniciada el pasado mes de febrero permitió desarrollar la última redada de la Guardia Civil contra los clanes de la droga asentados en el poblado de O Vao, en Poio. El trabajo de los agentes permitió localizar las dos chabolas que se habían convertido en los últimos meses en el reducto en el que un buen número de consumidores acudían a obtener sus dosis de estupefaciente. Seis personas de dos familias fueron detenidas, y además se intervinieron armas blancas y escopetas.

Efectivos del Instituto Armado habían realizado, en las últimas semanas, hasta 17 incautaciones a consumidores de droga eventuales en el entorno del poblado hasta localizar las dos chabolas de O Vao de Arriba donde se traficaba.

Con la autorización judicial correspondiente, la Guardia Civil desplegó ayer un importante operativo en torno a las dos viviendas. Sobre las seis de la madrugada los agentes entraron en O Vao con el apoyo de los GRS con base en Castrosenín. Contaron también con la colaboración de efectivos del servicio Cinológico del Instituto Armado que acudieron al lugar con dos perros especializados en la detección de estupefacientes.

Durante los registros en las dos viviendas los agentes localizaron pequeñas cantidades de droga, que alcanzarían en su venta al menudeo la cantidad de 54 dosis, además de básculas de precisión y otros útiles habituales para preparar las "papelinas" que luego se venden a los consumidores. A mayores se encontraron 500 euros en billetes fraccionados, joyas, relojes, tres armas de fuego (una escopeta de caza con munición, una carabina de fogueo y otra de aire comprimido), además de armas blancas (entre ellas tres machetes de grandes dimensiones), once teléfonos móviles, varios equipos de sonido y televisiones. Los agentes analizan ahora si alguno de estos artículos proceder de robos y se cambiaron por drogas.