Tras una intensa búsqueda que prácticamente se inició tras la aparición a primera hora de la mañana del sábado del cadáver de la joven de 24 años Tatiana Vázquez con múltiples puñaladas en el costado, la Policía Nacional detuvo ayer por la tarde al exnovio de la víctima, un senegalés de unos 30 años que había mantenido una relación sentimental con la chica, noviazgo que finalizó hacía unos meses. El arresto de este hombre, al que ayer estaba previsto tomarle declaración a última hora de la tarde, inclina por ahora este caso a una de las hipótesis que barajaron los agentes desde el principio, la de la violencia machista, aunque sin descartarse por ahora otras líneas de investigación.

Las indagaciones se centraron desde un primer momento en el entorno más próximo a Tati, como la conocían sus amigos. Natural de Castro do Rei, la chica vivía en Lugo, donde trabajaba en una cervecería. Los agentes, que tomaron declaración a familiares y allegados de la víctima, comenzaron ya el mismo sábado a buscar al excompañero de la joven, un hombre originario de Senegal que se dedica al parecer a la compraventa de vehículos usados y que llegó a convivir con la fallecida hasta que la relación se rompió. Su localización no fue posible ese primer día, pero ayer finalmente se dio con él en un piso del barrio lucense de San Roque próximo al lugar donde estaba estacionado el coche donde fue hallado el cuerpo de la víctima.

Un amplio dispositivo policial se trasladó hasta ese barrio poco antes de las siete de la tarde para proceder al arresto. El ahora detenido se encontraba en un piso junto a otras personas de su misma nacionalidad. Fuentes de la investigación informaron que se iba a proceder a tomarle declaración. Hoy o mañana pasará a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de la capital lucense, que ha decretado el secreto de las actuaciones.

Los forenses ya realizaron la autopsia y también resultará clave el informe de la Policía Científica, para intentar encontrar pruebas que arrojen luz sobre la autoría del caso, así como otras cuestiones importantes, como si el crimen se produjo en el Citroën ZX donde fue encontrada la fallecida -era un vehículo de un familiar que ella usaba- o, al contrario, ocurrió en otro lugar y posteriormente la dejaron allí, entre los asientos delanteros y traseros del turismo.

Tatiana nunca había presentado ninguna denuncia por violencia familiar, si bien Policía y juzgado llegaron a investigar hace casi un año si era víctima de maltrato por las manifestaciones que realizó un allegado suyo. El caso sin embargo finalmente acabó archivándose después de que la propia joven negase a los agentes sufrir violencia machista y después de que el juzgado no lograse localizarla.

Ahora, la violencia de género es una hipótesis que cobra fuerza. Una problemática que en 2015 se cobró la vida de ocho mujeres en Galicia. En este 2016 hubo otra víctima en la provincia lucense, en Becerreá.