Un niño de ocho años murió ayer por la tarde en la finca de su familia en la parroquia de Lobios, en el municipio lucense de Sober. Según las primeras informaciones, el menor fue atropellado por una carretilla elevadora que conducía su padre. La familia alertó al 112 del accidente y los servicios de emergencia movilizaron un helicóptero, si bien el menor habría fallecido en el acto.

La Guardia Civil, policía judicial y un médico forense iniciaron las investigaciones en el lugar de los hechos.