Un año de prisión, multa de 336.438,32 euros y 168.219 euros en concepto de responsabilidad civil. Esta es al condena impuesta por la magistrada de Penal 3 de Vigo a un hombre que ingresó en el año 2007 400.000 euros en billetes de 500 euros en una entidad bancaria para constituir una sociedad y que no declaró a la Agencia Tributaria. Aquel mismo año en la declaración del IRPF, en la que no incluyó su participación empresrial, tuvo un resultado a devolver de 1.188 euros que hacienda le devolvió.

La magistrada da la razón a la Fiscalía al considerar que no existe "ninguna clase de justificación del origen de los 400.000 euros". Ahora, entre la cantidad a ingresar en Hacienda y la multa del tanto al duplo de lo defraudad debe desembolsar 504.657,48 euros.