Rocío Gondar, autora confesa de la muerte de Secundino Prego en su casa de Chancelas, Poio, en febrero de 2014, declaró en su alegato final, al término de la vista oral celebrada esta mañana, que "quiero pedir perdón a la familia, aunque ya no sirva de nada". Tras reconocerse arrepentida del crimen, reprochó a su compañera de banquillo, Albertina Táboas, que "busque ahora excusas, porque las dos estuvimos juntas en todo momento". Albertina Táboas no quiso hacer uso de su turno de palabra.

Con el alegato final de Rocío Gondar concluyó la vista oral del proceso, que continuará el próximo lunes, con la presentación al tribunal popular de las preguntas que deberá contestar para alcanzar su veredicto.

En la sesión de esta mañana la acusación particular elevó la petición de pena a 25 años para cada una de las acusadas (cinco años más que antes de iniciarse el juicio), además de la nulidad del testamento en el que la víctima hacía heredera a Albertina. La defensa de esta acusada modificó la petición de absolución por una condena de 3 años de prisión por encubrimiento, mientas que la de Rocío Gondar introdujo la petición de atenuante de confesión y colaboración con la justicia para reducir la pena de su representada.