El chófer del autocar que sufrió el accidente dio negativo tanto en las pruebas de alcoholemia como en la de drogas, y ni el tacógrafo ni los papeles del vehículo presentaban ninguna anomalía. El conductor es un hombre con experiencia que lleva 17 años trabajando en Autocares Alejandro y sin ningún siniestro, según manifestaron fuentes de la empresa.

El autocar cumplía con todas las normas de seguridad, había pasado la ITV cuando le tocaba y era un vehículo de unos tres años de antigüedad de la marca Mercedes. Formaba parte de un total de cinco vehículos contratado por la Asociación European Students Network.

Precisamente el responsable de la empresa conducía el autocar que precedía al accidentado. En un momento dado lo perdió de vista y trató de contactar con el conductor sin conseguirlo. Pidió a un estudiante que iba despierto que llamara a alguno de sus amigos del otro autobús, y el silencio que obtuvo como respuesta le hizo temerse ya lo peor.