La Guardia Civil ha detenido, en el marco de la 'Operación Brinza', a tres personas de nacionalidad albanesa como presuntos integrantes de un grupo criminal dedicado al robo con fuerza en al menos 50 viviendas habitadas en Galicia en lo que va de año.

En concreto, la Benemérita ha hallado dos zulos en el Monte de Granxa do Xesto, donde ocultaban los artículos robados y en los que se ha intervenido un kilo y medio en joyas de oro, valoradas en unos 50.000 euros, según ha precisado la Guardia Civil en un comunicado.

Asimismo, los agentes de la Benemérita han intervenido las herramientas empleadas para cometer estos robos. De igual modo, en el registro de la vivienda que los detenidos utilizaban como domicilio, han sido intervenidos 11.000 euros y otros efectos relacionados con la investigación.

Los detenidos residían en una vivienda alquilada en la capital compostelana, desde donde se desplazaban a distintos puntos de la geografía gallega para cometer los ilícitos. De esta forma, tal y como se apuntaba anteriormente, se ha intervenido un kilo y medio de oro valorado en 50.000 euros, procedente de los 50 asaltos en viviendas de Pontevedra y A Coruña.

En concreto, las investigaciones se iniciaron a finales del mes de diciembre de 2015 cuando la Guardia Civil detectó un aumento de la comisión de robos con fuerza en domicilios habitados, principalmente viviendas unifamiliares, ubicadas en zona rural y urbanizaciones de distintas localidades de las provincias de A Coruña y Pontevedra.

Residían en viviendas de alquiler

Las primeras investigaciones dieron como resultado la localización de tres ciudadanos albaneses que pasaban periodos de tiempo, de no más de quince días, en viviendas de alquiler de las ciudades de A Coruña y Santiago de Compostela.

Desde estas ciudades, ataviados con prendas de vestir de color negro para pasar más desapercibidos durante la noche, realizaban largos recorridos desplazándose a zonas residenciales donde cometían los robos, siendo su objetivo principal la sustracción de dinero en efectivo y joyas.

Una vez cometidos el hecho, los efectos sustraídos y las herramientas empleadas las ocultaban en zulos ubicados en el Monte de Granxa do Xesto de la capital compostelana, lugar al que se desplazaban en horario nocturno y a pie, para dificultar su localización en caso de una posible vigilancia policial.

Por la naturaleza y características de los robos perpetrados, este grupo criminal estaba "altamente cualificado y experimentado", seleccionando las viviendas a batir, utilizando tácticas paramilitares y realizando numerosas vigilancias en los trayectos para detectar controles policiales.

También ocultaban el vehículo lejos de la vivienda que pretendían asaltar, a la que se desplazaban a pie.

Abandonaban Galicia tras robar

El grupo criminal, tras realizar los robos en viviendas, abandonaba la Comunidad gallega y se desplazaba a la ciudad de Barcelona, donde poseía infraestructura para ocultarse y conseguir nuevos vehículos que emplearían en cometer nuevos hechos delictivos.

Los detenidos, además de tomar enormes medidas de seguridad, se mostraban "extremadamente sensibles", llegando a abandonar el país desde Barcelona para regresar posteriormente y cometer nuevas oleadas de robos.

Con esta actuación, la Guardia Civil da por desmantelado uno de los grupos criminales "más activos" dedicados al robo en viviendas habitadas, que en los últimos meses venían azotando la Comunidad gallega.

La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción Número uno de Santiago de Compostela, ha sido llevada a cabo por especialistas de la Unidad Central Operativa en la lucha contra el Crimen Organizado de la Guardia Civil (ECO Galicia), con sede en Pontevedra, conjuntamente con la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña.