Una mujer fue rescatada ayer tras caer con su vehículo por un barranco de 20 metros de altura en Vilaboa, cerca del límite con la parroquia moañesa de Domaio. La conductora, de 50 años y vecina de Marín, conducía sobre las 10.30 horas por la N-554 cuando perdió el control y se salió por el margen derecho de la calzada rebasando el quitamiedos.

El vehículo quedó detenido a escasos metros de una pequeña playa encajado en un árbol y con el morro mirando hacia la carretera. Pese a la caída y la aparatosidad del siniestro, la conductora y única ocupante no perdió el conocimiento y aparentemente solo sufrió daños leves. Fue trasladada a un centro hospitalario en un ambulancia medicalizada del 061.

Hasta la zona se desplazaron efectivos de Bombeiros do Morrazo y la Guardia Civil para efectuar el rescate, que se prolongó durante más de una hora debido a su complejidad.

Los primeros integrantes del equipo de emergencias que alcanzaron el vehículo encontraron a la ocupante consciente, aunque visiblemente asustada. Agarraron el coche con el gancho del camión de bomberos para poder excarcelarla e inmovilizarla sobre una camilla con ayuda de varios técnicos del 061.

Alrededor de las 11.30 horas, la mujer ya se encontraba sobre el arcén. La operación provocó la afluencia de curiosos que no se explicaban las causas del siniestro. Tras su rescate, la mujer consiguió sentarse y después de que le colocasen un collarín fue introducida en la ambulancia aparentemente sin daños. Declaró a la Guardia Civil que se había dormido al volante, por eso se salió de la carretera y acabó cayéndose por el barranco.

Un carril de circulación estuvo cortado mientras una grúa retiraba el vehículo, aunque no se produjeron atascos.