Tras declarar ante la Guardia Civil y quedar en libertad, el conductor de 86 años que el sábado arrolló a un grupo de ciclistas en la PO-552 en A Guarda, con el fatal balance de un deportista fallecido y otros siete hospitalizados, está ahora a la espera de ser citado por el Juzgado de Instrucción 2 de Tui. La Guardia Civil le ha atribuido inicialmente un delito de homicidio por imprudencia grave y otro de omisión del deber de socorro, ambos penados con pena de prisión, si bien será tras la comparecencia ante el juez, aún sin fecha, cuando se concreten judicialmente los cargos por los que será investigado. El octogenario, que vive en Nigrán, dio negativo en la prueba de alcohol y drogas, tenía en regla el seguro y la ITV y había renovado el 26 de febrero el permiso de conducir. Circunstancia esta última, dada la avanzada edad del automovilista, que llevará al Ministerio Público a indagar en las condiciones en las que obtuvo esa renovación: se investigará si reúne las condiciones aptas para conducir, mediante una revisión médica extraordinaria ante el Sergas, y, en función de los resultados, las circunstancias en las que obtuvo el preceptivo psicotécnico, según informaron fuentes de la Fiscalía de Seguridad Vial.

Hace menos de un mes la problemática de los automovilistas mayores centró una reunión entre Fiscalía y Agrupación de Tráfico en Galicia ante el alto número de automovilistas de más de 65 años interceptados en los últimos meses en sentido contrario en autopistas y autovías, y con el fin de estrechar el cerco sobre los psicotécnicos que aprueben a conductores no aptos. Tras producirse este arrollamiento mortal de A Guarda, las fuentes consultadas señalaron que dada la elevada edad del conductor es un caso "llamativo", por lo que se realizarán las averiguaciones pertinentes.

El automovilista arrolló a una decena de un grupo de casi veinte ciclistas que circulaba por la PO-552, por un tramo recto y con buena visibilidad. Los deportistas señalan que iban correctamente por la calzada en fila de a dos, por el arcén y pegados a la línea. El todoterreno circulaba en la misma dirección y los ciclistas describen que el impacto fue sorpresivo y afectó a los que de la fila de la izquierda. El automovilista, mientras, según fuentes consultadas ayer, sostiene, como mantuvo ante la Guardia Civil, que vio perfectamente al grupo de deportistas, que se dispuso a rebasarlos y que entonces "dos o tres" se echaron a la izquierda -algo que los ciclistas niegan- y que ya no le dio tiempo a hacer nada.

Heridos

A consecuencia del siniestro un ciclista, José Antonio Casás, falleció, y otros siete fueron hospitalizados. Tres en el Hospital Povisa de Vigo y los cuatro más graves en el Álvaro Cunqueiro. Uno de ellos, Jorge Sanmartín, ingresado en REA, aunque grave, experimentó una mejoría. "Recuperó parte de la consciencia", destacaba ayer noche un compañero que iba con ellos en el pelotón cuando fue el siniestro. Los otros tres siguen muy graves en la UCI, aunque más crítico, explicó, es el estado de dos de ellos: el profesor e investigador de la Universidad de Vigo José Antonio Vilán Vilán y Diego Freiría.