"Una excelente persona y mejor profesional, familiar y buen amigo". Es la definición más repetida ayer entre los allegados de José Antonio Casas Pérez, conocido como "Ñito" en su entorno y muy apreciado como electricista en la localidad. Residía con su familia en la parroquia de Parada, donde regentaba una pequeña empresa de instalaciones eléctricas.

Nigrán llora su pérdida. Decenas de personas se pasaron ayer por su domicilio para mostrar apoyo a su familia, destrozada.

La consternación era palpable en la zona, especialmente en el centro cultural Bolos da Carrasca, donde acudía con frecuencia y donde destacaban ayer su carácter afable y su buena relación con los vecinos.

Su muerte ha supuesto un gran golpe para el deporte local. Practicaba el ciclismo de montaña y carretera desde hace años y participaba en las actividades de la peña ciclista Miñor Bike, además de disfrutar de largas carreras a pie por la comarca