El Tribunal Supremo, a petición de la Fiscalía de Vigo, ha aceptado el recurso de revisión de una sentencia para que se rectifique el nombre de una mujer condenada por robo, atentado y un delito contra la seguridad vial, por el de su hermana, quien suplantó su identidad tanto en la comisaría de la Policía Nacional tras ser detenida como en el juicio celebrado en el Juzgado de Penal 2 de Vigo en el año 2012 y en el que aceptó, mediante un acuerdo de conformidad con otros cinco familiares, penas que suman 2 años de prisión usurpando la filiación de la víctima. El Alto Tribunal ordena sustituir en la sentencia el nombre de la mujer suplantada por el de la verdadera autora del delito.

Rebeca A.S.M. tenía una condena de cárcel por cumplir pero se la habían suspendido a cambio de no delinquir durante un tiempo. Pero el 9 de diciembre de 2010 su hermana Alba y otras cinco personas de su familia, de entre 18 y 54 años de edad, fueron detenidos en Vigo tras un persecución policial en la que utilizaron como proyectiles contra los agentes y los coches patrulla las cestas de Navidad que habían robado en un camión del Alcampo en la Avenida de Madrid.

Alba suplantó los datos de su hermana y aportó un DNI que esta había extraviado. Era la autora real del delito pero aceptó los 2 años de prisión utilizando el nombre de su hermana, Rebeca, quien tuvo que entrar en prisión porque en el juzgado le revocaron la suspensión de la pena que en su día se le concedió. Allí sigue -pues acumula condenas por varios delitos propios- a la espera de que el fallo del Tribunal Supremo permita a la Audiencia de A Coruña descontar algunos meses, según informó ayer su abogado Fernando Romay.

Cuando se enteró de que su hermana había usurpado su identidad, su abogado presentó la correspondiente denuncia contra Alba que fue condenada a 6 meses de cárcel por falsedad el verano pasado. Las huellas dactilares y las grabaciones del juicio en Penal 2 de Vigo permitieron determinar que fue ella quien se sentó en el banquillo de los acusados y quien aceptó la condena usurpando el nombre de su hermana.

La madrugada del 9 de diciembre de 2010 Alba y cinco familiares suyos sustrajeron un lote de cestas navideñas de un camión en el Alcampo de la Avenida de Madrid. Emprendieron una temeraria fuga perseguidos por la Policía y utilizaron las cestas llenas de mercancía contra los agentes y los coches patrulla que les perseguían. Una fuga temeraria que acabó en el túnel de A Madroa, en la AP-9, donde fue interceptada la furgoneta de los detenidos.