La muerte de una pareja en extrañas circunstancias en una vivienda del municipio coruñés de Porto do Son parece apuntar a un nuevo crimen machista, si bien no podrá determinarse hasta que se practique la autopsia a los cuerpos. La Guardia Civil localizaba ayer por la mañana los cadáveres de Rosa R.R., de 57 años de edad, y de Pedro P.P., de 50 en el domicilio de la mujer en la parroquia de Santa Mariña de Xuño. Ambos habrían fallecido al menos 48 horas antes.

La voz de alerta la daba poco antes un hermano de Rosa que reside en León. Solía hablar a diario con su hermana, que hace unos años había perdido a su hijo en un accidente en el mar en la zona ribeirense de Aguiño, pero llevaba varios días sin poder localizarla. Preocupado llamó al cuartel de la Guardia Civil y una patrulla de Porto do Son se acercó a la vivienda en la parroquia de Xuño.

Rosa tenía alquilado un galpón a unos electricistas que abrieron el portal de la finca a los agentes. En el jardín, en la zona posterior de la casa, encontraron el cuerpo sin vida de la mujer. Estaba tirada en el suelo en pijama y calcetines. Sobre ella, la ventana de la planta superior estaba abierta y se sospecha que la mujer se precipitó desde allí, si bien la investigación tendrá que determinar si fue un caída o alguien la tiró.

La vivienda estaba cerrada desde dentro, por lo que inicialmente se descarta un intento de robo o la presencia de terceras personas ajenas a la pareja. "Lo que fuera que pasó fue entre ellos", explicaba una vecina. No se descarta que el hombre tuviera encerrada a la mujer pues la habitación de la ventana por la que se precipitó se encontraba, al parecer, cerrada desde fuera.

Los agentes buscaron primero en el exterior a Pedro P.P. y al no encontrarlo accedieron a la vivienda por una ventana. Antes preguntaron a los vecinos si en la casa tenían butano o algún tipo de gas para la calefacción ante la sospecha de que pudiera producirse una deflagración. Pero la calefacción era de gasoil, según indicaron los más próximos a Rosa. Ya dentro de la casa la Guardia Civil localizó a Pedro P.P. muerto en el cuarto de baño de la planta baja; será la autopsia la que determine la causa de la muerte y si obedeció a la ingesta o sobredodis de algún tipo de medicamento.

Agentes de la Policía Científica realizaron una inspección ocular y fotográfica en la vivienda y en los lugares donde aparecieron los cuerpos. Hasta la casa de Xuño se desplazó un forense y una comisión del Juzgado de Instrucción 1 de Noia que se ha hecho cargo de la investigación. Los cuerpos fueron trasladados a Santiago para practicarles la autopsia. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia informó ayer de que no constaban denuncias previas.

La doble muerte de esta pareja causó consternación en la zona. "No sabemos si hubo una riña entre ellos, pero aparentemente eran una pareja normal", aseguran los vecinos. El alcalde de la localidad, Luis Oujo, se desplazó también al lugar del suceso: "Hay que esperar a la autopsia", indicó. Recordó que Rosa era de Xuño y "la conocíamos por la trágica muerte de su hijo. Ella vivía en Santiago pero hace un tiempo se volvió a Xuño y con ella su pareja".