Ana Gómez, la mujer asesinada por su pareja el pasado jueves en la localidad lucense de Becerreá, acudió ese mismo día por la mañana, horas antes del crimen, a la Casa da Muller para solicitar asesoramiento para irse de su domicilio e iniciar una nueva vida.
En concreto la mujer pidió información sobre posibles ayudas porque iba separarse de José Manuel Carballo, O Chamaco, que está en prisión como presunto autor del disparo de escopeta que acabó con la vida de la mujer.
El alcalde de Becerreá, Manuel Martínez, confirmó que Ana Gómez -de 42 años- se había casado el pasado mes de septiembre con José Manuel Carballo, de 29 años, y que ella acudió a la asistente social municipal el mismo día del crimen para recabar información acerca de cómo cobrar la Risga dado que "se iba a separar".
El alcalde ha subrayado que la trabajadora social "la informó y, según ella, no le contó nada más, ni le habló de malos tratos, ni le dijo que se iba a Lugo", manifestó el regidor en referencia al día en que fue asesinada.
Manuel Martínez asegura que sus vecinos "siguen conmocionados y sorprendidos" puesto que "nadie sospechaba que los problemas que podían arrastrar, de tipo económico y parece que de convivencia, porqué se iban a separar, pudiera llevar a ese trágico desenlace". Su marido, tras el crimen, se entregó al teniente alcalde del municipio.
