Estos días deberían ser felices en el hogar de los Jiménez Jiménez en Vilaboa. La hija mayor de "Lupe" Jiménez está ingresada para dar a luz de forma inminente a un niño y otra de sus hijas se encuentra embarazada. Sin embargo, el juicio por el asesinato de su madre en 2014, que estaba embarazada y fue presuntamente apuñalada por su marido, se ha cruzado en medio de estas buenas noticias. La familia espera que la justicia paya condene de forma ejemplar a su marido por este crimen, el primer caso de violencia machista que lleva a un gitano a juicio según la Asociación Gitana que las apoya.

En el banquillo de la Audiencia de Pontevedra se sienta desde hoy ante un jurado popular el padre de estos seis huérfanos, José Cortiñas. Ellos lo repudian, incluso anunciaron que intentarían borrar de su DNI el apellido que los liga con la familia paterna. Está acusado de matar a su esposa "Lupe" , a la que se llevó de la vivienda materna en Vilaboa, asestándole al menos 12 puñaladas cuando se encontraba embarazada de su séptimo hijo.

Esmeralda Jiménez es la segunda hija de "Lupe" y ayer explicó a los medios de comunicación que para ellos revivir lo acontecido hace ahora dos años va a ser "una cosa muy dolorosa". Ellos insisten en que el acusado "dejó a seis hijos huérfanos y nos ha destrozado la vida", clamaba ayer. Esmeralda era menor de edad cuando se produjeron los hechos. Hoy tiene 18 años. Junto a María, de 23 años, son las dos adultas entre los seis hijos de "Lupe". Los otros cuatro tienen 13, 9, 5 y 3 años. "Fueron 25 años de matrimonio que en 24 horas él los dejó en nada", explicaba ayer Esmeralda. "Pedimos que los años que le echen, 20 o 30, los que sean, que los cumpla a pulso, que no tenga ningún privilegio".