El hombre de 29 años que supuestamente mató el jueves a su pareja en Becerreá (Lugo) confesó los hechos al teniente de alcalde del municipio, Claudio Vázquez, a quien se entregó junto a un amigo de ambos y le dijo que "acababa de matar a su mujer". El detenido permanecía ayer custodiado en la Comandancia de la Guardia Civil de Lugo pendiente de declarar y de pasar a disposición judicial.

Según explicó Vázquez, que condenó el acto y aseguró que la "consternación" en el municipio es "total", fue él quien recogió al hombre tras supuestamente cometer el crimen. Y lo encontró "muy nervioso". "Dijo que ya no aguantaba más la situación, tenían problemas", añadió.

También confirmó que la pareja llevaba "unos días" sin convivir y que ella estaba residiendo "en Lugo". "Ayer [por el jueves] habían acordado juntarse en la casa para hablar", detalló Vázquez, momento en el que se produjo supuestamente el crimen.

El político lucense se encontraba en un bar "con unos amigos" cuando el presunto asesino llamó a uno de ellos y "le dijo que acababa de matar a su mujer". "Hablé con él, tratando de serenarlo, y me dijo que estaba en el monte y que no se entregaba", explicó.

Tras colgar bruscamente el teléfono, Vázquez y su amigo se desplazaron hasta el cuartel de la Guardia Civil de Becerreá y fue entonces cuando recibieron una nueva llamada del detenido diciéndoles que "se entregaba" siempre y cuando fuese a ellos. Salieron a buscarlo y lo dejaron en el cuartel. El detenido es "compañero de caza" de los dos hombres. .

Los dos hijos de la mujer, de 16 y 17 años, y la madre del presunto asesino prestaron ayer declaración el juzgado de Becerreá ya que presenciaron el crimen. La secretaria xeral de Igualdade, Susana López Abella, aseguró que los servicios sociales de la Xunta y de los ayuntamientos de Becerreá y Pedrafita, donde reside la abuela materna, están "absolutamente pendientes" de los menores, que previsiblemente permanecerán bajo la tutela de su familia "cercana".