Tan solo un mes después de su última crecida, el río Miñor se desbordó de nuevo ayer en Gondomar, anegando el mercado municipal de abastos a primera hora de la tarde y varios vehículos estacionados en su entorno.

La Policía Local cerró al tráfico durante dos horas la parte baja del centro urbano para evitar mayores incidencias y el puente de Mañufe. Mientras tanto, comerciantes y operarios municipales trataban de achicar el agua del interior de la plaza, a la vez que los propietarios de los coches afectados se apresuraban a retirarlos de la zona. Escenas que se repiten cada vez que se producen fuertes precipitaciones en la localidad, especialmente si coinciden con la pleamar.

El temporal ocasionó diversas incidencias menores en la comarca del Val Miñor. En Nigrán, se derrumbaron varios muros a causa de corrimientos de tierras, según informó la Policía Local, aunque no fue necesario cortar el tránsito en los viales anexos.