El municipio lucense de Becerreá registró ayer la primera víctima de la violencia machista del año en Galicia. Ana Gómez Nieto, de 40 años y natural de Pedrafita, falleció de un disparo de escopeta tras una discusión con su compañero sentimental, Juan Manuel Carballo de 29 años. La pareja tenía problemas y el enfrentamiento se produjo en el domicilio familiar, en la parroquia de San Pedro de Tortes, en presencia de los dos hijos de la víctima de una relación anterior, dos adolescentes de 16 y 17 años. Uno de ellos resultó herido leve por el rebote de la bala.

El suceso tuvo lugar sobre las seis de la tarde. Al parecer ella había dejado la vivienda y habían quedado para hablar. Tras el disparo con la escopeta de caza, el presunto homicida huyó y llamó por teléfono a un amigo cazador al que le contó lo ocurrido. Éste se encontraba con el teniente de alcalde de Becerreá, Claudio Vázquez, quien por teléfono le convenció para que se entregara.

Juan Manuel Carballo, natural de Navia de Suarna, quedó finalmente con su amigo y con Claudio Vázquez que le pidió que dejara la escopeta en algún lugar donde pudiera recogerla después la Guardia Civil. En el lugar que indicó el presunto homicida le recogieron y le llevaron en el coche del teniente alcalde hasta el cuartel del Instituto Armado donde quedó detenido a la espera de pasar a disposición judicial en las próximas horas. "Se metió en el asiento trasero de mi coche muy nervioso", relató Vázquez.

La pareja, que llevaba varios años de convivencia, tenía problemas y ayer por la tarde habían quedado para hablar. Una conversión que acabó en tragedia. Al parecer pese a las frecuentes discusiones entre ambos no constan denuncias previas por malos tratos.

El Concello de Becerreá ha decretado tres días de luto oficial y tanto el PP de Lugo como el BNG han expresado su condena por este nuevo crimen. Una repulsa secundada por todos los grupos políticos del municipio.

La muerte de Ana Gómez eleva a nueve las víctimas por violencia machista en España en lo que va de año. Enero se cerró con ocho muertes en el conjunto del Estado, una cifra que no se alcanzaba en un primer mes desde 2011 y 2012 y equivale a la que se registró en 2003, cuando aún no se había aprobado la Ley integral y comenzaron a elaborarse las estadísticas. Al menos 830 mujeres han sido asesinadas en España desde entonces.

En el caso de Galicia, el año 2015 fue especialmente trágico, con la muerte de siete mujeres y el asesinato de menores de edad a cargo de sus progenitores. La última víctima fue una vecina de Mos, de 69 años de edad, que había denunciado a su marido por maltrato en octubre de 2014.