Los análisis han confirmado que fueron unos bocadillos de tortilla los causantes de la intoxicación de salmonelosis que ha afectado a 112 personas de cinco provincias que las consumieron en un bar de Cádiz el pasado fin de semana durante los carnavales.

El delegado de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Manuel Herrera, ha confirmado que el origen de la salmonelosis estaba en la tortilla de patatas que presentaba un nivel de infección "altísimo" y que se extendió por haber sido manipulada de forma "inadecuada" en un céntrico bar de Cádiz.

Según Herrera, las analíticas realizadas a los afectados, de los cuales 31 permanecen aún hospitalizados, confirman la toxinfección por salmonela enteritidis extendida ampliamente por la manipulación y deficiente higiene.

Los responsables de Salud sospechan que la tortilla origen del foco infeccioso fue elaborada "varias horas antes", incluso el día anterior a su venta, y que permaneció a la temperatura ambiente de la cocina, superior a los 30 grados, durante bastante tiempo, por lo que multiplicó su poder infeccioso.

De hecho, hay personas que resultaron afectadas tomando apenas unos bocados de la misma al compartir un bocadillo con amigos.

Mala praxis

El jefe de Salud Pública de la Delegación de Cádiz, Andrés Rabadán, ha asegurado que "los huevos no vienen estériles" pero que "si se manipulan de forma adecuada no deben dar problemas".

De hecho, la partida de la que proceden estaba integrada 2.200 unidades repartidos en 15 establecimientos diferentes pero la intoxicación sólo se ha producido entre las personas que consumieron en el establecimiento clausurado que se encontraban disfrutando el Cádiz del primer fin de semana de Carnaval.

Esto confirma, según los responsables autonómicos, que "el problema no viene de la materia prima" sino de la mala praxis del personal del mismo.

La delegación ha revelado además que dos manipuladores del establecimiento, uno en cocina y otro en la barra, eran portadores de la bacteria.

El grueso de los afectados, 75, pertenece a la provincia de Cádiz, aunque también hay personas enfermas en Sevilla, Málaga, Granada y Jaén.

Todos los hospitalizados evolucionan de forma favorable y se prevé que, debido a la duración normal de la enfermedad, que suele estar en torno a los siete días, en los próximos días empiecen a darse de alta.

Lo que aún no se ha confirmado es si la intoxicación fue también la causa del fallecimiento el pasado sábado de un joven de 26 años, natural de San Fernando (Cádiz), ya que tendrá que ser el juez que se ha hecho cargo del caso, el titular del juzgado de instrucción número 2 de Cádiz, el que determine si se hacen públicos o no los datos de la autopsia.

El establecimiento clausurado no tenía ningún expediente abierto en materia sanitaria aunque los responsables de Salud admiten que sí que se habían dado algunos problemas de tipo administrativo.

Sobre las posibles sanciones han manifestado que al iniciarse un expediente judicial se suelen paralizar los expedientes administrativos pero reconocen que la cuantía está en relación a la magnitud del contagio, que en este caso ha sido bastante amplia, y al grado de colaboración del empresario, que en este caso no está siendo la más adecuada.