El rastreo por tierra, mar y aire en busca de los dos marineros del Látigo desaparecidos en las inmediaciones del islote de Agoeiro en Cíes cumplió ayer una semana sin rastro de los cuerpos. Es el principal objetivo del amplio dispositivo de búsqueda desplegado pero no obstante los restos y utensilios del barco localizados en los últimos días ofrecen importantes claves sobre las circunstancias en las que se produjo esta tragedia. Y todo indica que Borja Alonso y Filipe Carvalho estaban navegando cuando zozobraron, bien para regresar a tierra o para cambiar de zona de pesca en las inmediaciones de la isla.

Para los integrantes del dispositivo de búsqueda parece confirmarse que el sitio donde se encontraba el ancla es la zona donde zozobraron, situada al sudoeste del Agoeiro. Se basan en el hallazgo en este fondo de la bolsa de red o "salabardo" con el "patexo" -un cangrejo que se usa de cebo para pesca- que les había dado el patrón del Estela, el último que vio a los dos marineros con vida en la tarde del pasado viernes.

Y junto al "salabardo", donde el "patexo" todavía estaba vivo, fueron encontradas las cuatro cañas de pesca que llevaban con los anzuelos recogidos, lo que significaría que en el momento del vuelco de la lancha no estaban pescando sino navegando: bien en dirección a tierra, a su puerto base en Cangas, o a probar suerte con la pesca en otra zona del archipiélago.

Sobre la causa del hundimiento, la principal hipótesis que se maneja apunta a un fuerte golpe de mar que arrastró al Látigo contra unas piedras ubicadas por fuera de Agoeiro, en la zona norte, justo donde apareció el ancla. Si bien otros expertos marinos de Cangas tampoco descartan que una ola los envolviera y zozobraron sin poder salir.

También ayer se recuperó el motor del Látigo, localizado hace unos días a unos 15 metros de profundidad. Unos sesenta submarinistas participaron ayer en la segunda jornada de inmersión. A los buceadores del Geas de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo con base operativa en Fene se sumaron, igual que la víspera, "navalleiros", expertos en extracción del erizo y bomberos de Vigo. A las 8.30 horas los submarinistas se trasladaron a Agoreiro y regresaron a las 13.00 horas. Rastrearon una zona de corrientes, pero ayer les acompañó la meteorología.

En el operativo de ayer participaron también decenas de barcos que siguen rastreando la ría en busca de los desaparecidos, mientras desde tierra grupos de voluntarios y Protección Civil recorren las costas desde A Guarda a Cabo Home. Estas operaciones se verán interrumpidas por la previsión de condiciones meteorológicas adversas a partir de hoy, según informó Salvamento Marítimo.