Cuatro meses de prisión, multa de 720 euros y 16 meses de inhabilitación especial para el ejercicio de cualquier profesión -retribuida o no- o actividad profesional relacionada con el deporte en general y con el culturismo en particular. Esta es la condena que aceptaron tres culturistas vigueses tras confesarse autores de un delito contra la salud pública por la distribución y venta de anabolizantes a otros deportistas a los que ofrecían aumentar su capacidad física con sustancias y productos prohibidos y fuera de los cauces legales, a sabiendas de que ponían en peligro la salud de los consumidores.

G.O., un ghanés con un importante palmarés deportivo a nivel nacional e internacional en la disciplina de culturismo y encargado de una tienda de suplementación deportiva; el vigués Antonio Calderón Otero, monitor deportivo y campeón gallego de culturismo y fitness y Roberto García Rivera, no tendrán que ingresar en prisión pues la pena ha sido suspendida a petición de la Fiscalía, pero en los próximos 16 meses no podrán dedicarse al deporte.

La sentencia de conformidad dictada por la magistrada de Instrucción 3 de Vigo, Marisol López, es pionera por ser la primera que se dicta en Galicia, según avanzaba ayer el fiscal Antidroga, Luis Uriarte que se sentía satisfecho y que tiene otro caso similar pendiente en Pontevedra. Inicialmente solicitaba para cada uno de los acusados 6 meses de prisión y dos años de inhabilitación, si bien al admitir los hechos aplicó la atenuante de confesión.

La Operación Adonis, desarrollada por la Guardia Civil y coordinada por la titular de Instrucción 3, llevó a la detención de cuatro personas en Vigo en abril del año pasado tras varios meses de seguimientos y escuchas telefónicas a una red internacional de distribución de anabolizantes. En los registros practicados en los domicilios de los tres condenados, los agentes se incautaron de sustancias, medicamentos productos cuyos componentes o principios activos se encontraban incluidos en la lista de sustancias y métodos prohibidos en el deporte, según una resolución de la Presidencia del Consejo General de Deportes. También se intervino dinero y documentación en ordenadores y teléfonos sobre la venta de anabolizantes. La conformidad se acordó en una vista en el propio juzgado de instrucción y evitó la celebración del juicio..